Scorpius Malfoy

Nombre(s): Scorpius Hyperion
Apellido(s): Malfoy Greengrass
Nombre del Padre: Draco Lucius Malfoy
Nombre de la Madre: Astoria Elise Greengrass
Edad: 16 años
Fecha de Nacimiento: 01/01/ 2020)
Ocupación: Estudiante
Nacionalidad: inglés
Lugar de residencia fuera de Hogwarts: Mansión Malfoy (Wiltshire)
Estatus de Sangre: Sangre Limpia
Clase Social: Alta



# Nota: Sólo alumnos

Casa a la que fue elegido: Slytherin
Varita Mágica: 31 cm cm de madera de algarrobo y núcleo de pluma de fénix
Patronus: Quimera
Boggart: Mantícora




Descripción Física: Scorpius es físicamente parecido a su padre aunque eso no sea demasiado de su agrado: cabello rubio oro, tez blanca y sus ojos grises son sus rasgos caracteristicos. Contextura deldaga y atletica gracias al Quiddicht que practica solo y con su familia. Es bastante alto, pero no para exagerar.

Descripción Psicológica: Si Scorpius tuviera que ser descripto en una sola palabra sería Malfoy.
Engreído
y sumamente antipático: se lleva mal con medio colegio y a la otra,
simplemente la ignora. Cuando habla lo hace con ese tonito burlón que se
ha convertido ya en una característica suya. Scorpius puede comunicarse
contigo a través de una simple mirada para decirte si le caes mal,
bien, o simplemente un ''cállate''. Es capaz de sentarse al lado tuyo
por varias horas y nisiquiera hablarte o dirigirte una mirada. Y ya lo
ha hecho varias veces.
Mujeriego y fiestero: ama las fiestas, sobre
todo las clandestinas que siempre hacen en Slytherin. Por su ego es
siempre quien llama la atención, ya que lleva a la chica mas linda del
colegio, o simplemente se pone a hablar en voz alta para ser el centro
de atención de las fiestas. Nunca ha creído en el amor, lo considera un
sentimiento estúpido y, sobre todo, para débiles. Sin embargo eso no le
ha impedido cambiar de novia como de ropa interior. Todas las semanas
tiene una ''novia'' diferente a quien presumir frente al resto. Si busca
mujeres es solo por placer.
Es fiel a quienes considera verdaderos amigos. Muchas veces cruelmente sincero, Scorpius no es de callarse lo que piensa.
Relaciones Familiares: (están su historia) xD
Raza: Humano



Historia Personal: Hijo de Draco Lucius Malfoy y Astoria Elise Greengrass, es muy apegado a
su madre. Consentido de su madre, desde muy pequeño, Astoria siempre le
dio lo que quiso, cuando lo quiso y cómo lo quiso. Creció mas con ella
que con su padre, ya que él estaba siempre ocupado en el Ministerio de
Magía, rastrando mortífagos u ocupándose de algún otro aburrido asunto.
Se
hicieron amigos desde que Scorpius tuvo dos años, pudiendo contar con
ella desde siempre. Ella sabía todo lo que pasaba a él, y visceversa.
Astoria nunca le pudo esconder nada a su hijo, incluyendo las constantes
peleas con su padre, la mala relación con su hermana Daphne que tenían
en ese momento, ni, claro, lo agotar de su trabajo.
Con Draco, por el
contrario, lo ignoraba tanto como su hijo a él. De Draco aprendió
Scorpius a ignorar a la gente olímpicamente, cuando se sentaban a la
mesa y el niño tenía que sentarse a su lado. Pasaban horas sin que se
dirigieran la palabra ni cruzaran una simple mirada, y eso Astoria lo
notaba y le dolía.
Cuando debía quedarse solo con su padre, se
encerraba en la biblioteca de la mansión a leer sobre Hechizos,
Transformaciones, o Historia de la Magía. Una noche mientras su padre le
anunciaba desde el otro lado de la puerta que se iba a dormir, los ojos
del niño se entrecerraron con odio. En sus manos tenía ''La nueva
Historía de la Magía" en donde relataban los hechos de la última guerra
de Hogwarts, contada por uno de sus protagonistas (en ese caso la
escritora entrevistaba a Ron Weasley) y en donde decía claramente que el
"Trío de Oro" (como llamaban la autora a Harry Potter, Hermione Granger
y Ron Weasley) había salvado la vida de su padre tres veces esa noche y
su actitud cobarde. Desde esa noche odió aun mas a su padre, y eso
Draco lo notó aunque no hizo comentario.
Astoria hizo lo posible
porque su hijo le diera una oportunidad a su padre, pero fue una guerra
perdida incluso antes de haberla comenzado. Es por eso que ahora
Scorpius se ve como quien "debe rescatar el apellido".
Con su hermana melliza tienen una rara relación de amor/odio. Se llevan muy
bien ya que ambos son de hacer bromas pesadas,. Sólo que Scorpius a
veces se pasa un poco, y el sentimiento de venganza de su hermana sale a
flote. Como resultado eso le da al joven blondo una semana en la
enfermería.
Si bien Draco quiso a su hijo desde la primera vez que
lo tuvo en brazos, su forma de ser lo escondía muy bien. Siempre ocupado
en el Ministerio de Magía, cuando Scorpius tenía apenas un año, lo hizo
quedarse dos semanas completas en el establecimiento por una posible
pista de Mortífagos que había que rastrear. El niño pasó su primer
cumpleaños solo con su madre.
A los cuatro años, mientras jugaba en
el patio de la mansión, divisó una cola peluda semi escondida detrás de
las rejas y la persiguió con curiosidad. Esta lo llevó a atravesar las
rejas y quedarse en la calle. La mantícora siguió corriendo para
continuar alejando al niño de su casa y llevarlo a un campo cercano en
donde intentó morderlo. Cuando Scorpius se dio cuenta, la mantícora ya
le estaba por saltar encima. Corrió con la máxima velocidad que fue
capaz, pero la mantícora lo persiguió. Para la suerte del pequeño, un
mago salió pues se iba también al Ministerio de Magia y los divisó. Sin
siquiera atreverse a parar, ni miró cómo el mago intentó parar a la
mantícora. Cuando llegó a su casa, volvió a atrevesar las puertas y
corrió a encontrarse con una Astoria atrapada por el pánico de haber
perdido a su hijo. Esta lo abrazó con fuerza, llorando para después
preguntarle en tono mitad enojada, mitad preocupado en dónde se había
metido.
Pocos días después, el mago que lo defendió falleció en San Mungo.
A
los seis años, logró hacer su primer hechizo: levitar a su padre cuando
discutió con él una noche. Fueron pocos centímetros, pero Draco quedó
espantado y a Scorpius eso le bastó.
Los años continuaron pasando,
practicando Quiddicht en el patio de la mansión, leyendo libros de
Pociones, Transformaciones y otros. En su décimoprimer cumpleaños,
recibió con orgullo la carta de Hogwarts, colegio al cual concurrió el
primero de septiembre de ese mismo año.
Para su sorpresa fue
acompañado de su padre, a quien no le había visto durante varios meses
por su último viaje a Francia por una pista falsa de los mortífagos.
Estaba mucho mas pálido, y mas delgado. Su rostro declaraba fracaso y
frustración. Hasta él se asustó del estado de Draco.
Llegaron en
automóvil, un nuevo hobbie de su padre recientemente adquirido. Scorpius
iba mirando desde el asiento trasero cómo se manejaban esas cosas, por
si luego se le daba hacerle alguna broma pesada a Draco con él.
Una
vez en la estación de King Cross, se cruzaron con los Potter y con los
Weasley. De reojo notó cómo su padre fruncía los labios en señal de odio, y sonrió con placer. Escuchó sin mucho esfuerzo cómo
el Señor Weasley le decía a una castaña que parecía su hija, que lo
superara en todo y su sonrisa se ensanchó con maldad.
Luego de
despedirse con un beso en la mejilla de su madre, e ignorar
olímpicamente a Draco se subió al Expreso de Hogwarts. Buscó un
compartimiento vacío en el fondo del tren, en donde se puso a leer
aburrido, esperando que el tren en algún momento anduviera mas rápido o
se dormiría.
Una vez en la estación de Hogsemeade, siguió una voz
ronca de un enorme señor que sobresalía con curiosa facilidad del resto
del alumnado. Se acercó aun observándolo, intentando recordar de dónde
lo había visto. Claro, del libro de Historia de la Magia. Se dijo a los
diez segundos.
Scorpius fue uno de los primeros en subirse a los
botes, ya su madre le había contado miles de veces cómo sería el primer
viaje a Hogwarts. Apenas si escuchó a la directora del colegio
hablándoles en el descanso de la escalera pues solo esperaba ser
seleccionado.
Desde que tenía memoria se había decidido a ir a Slytherin, costara lo que le costara. E iba a lograrlo.
Dicho
y echo, el Sombrero Seleccionador apenas rozó su rubio cabello exclamó
''SLYTHERIN". Con una sonrisa de suficiencia, el Malfoy fue a sentarse a
la mesa que lo aplaudía con algo de curiosidad. Allí conoció a quien
sería su mejor amigo, a pesar de las críticas de todo el colegio, pero
sobre, de sus padres. Sí, Albus Severus Potter.
Actualmente está cursando su sexto curso.



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Miedos:
Manías:
Licencia de Aparición:
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Ficha aceptada & cerrada.
Bienvenido hermanito *o*