Syria.A.Nott Funny Adm//Ice Pincess of the Slytherin
Nombre Completo : Syria Anne Nott Apodo(s): : Sy, An, Rubia, Raza : Human@ Edad : 16 Estatus de Sangre : Sangre Pura Ollivanders {varita} : 28.4 cm es de madera de saúco, su nucleo es de pelo de veela ecelentes para encantamientos, artes oscuras y ataques de larga distancia, es muy flexible. En su mango tiene unas plumas de color verde y negro, también tiene una cinta de color verde un poco más larga que las plumas con una calavera en la punta. Orientación Sexual : Heterosexual Estado Civil : Soltera ;) Grupo : Soy neutral .-. Localización : en la sala de castigos .-. Mensajes : 47 Fecha de inscripción : 12/02/2011
| Tema: Un encuentro peligroso? (Frank) Lun Feb 14, 2011 5:18 pm | |
| Nada emocionaba más a los alumnos de Hogwart que las visitas a Hogsemeade, por la simple razón que por unas cuantas horas, ellos eran libres, libres de comprar la cantidad de bombas fétidas que sus galones le permitan, también podían comprar dulces y lo más importante y que todos los alumnos amaban era nada más, ni nada menos que “La casa de los gritos” que como todos sabemos recibió ese nombre por los gritos que se escuchaban dentro, que no era otros que el profesor Lupin los días de luna llena, esa era una de las mejores atracciones que tenía Hogsemeade, después de las tiendas de dulces y la de objetos para hacer travesuras. Seguía sin entender porque si después de varios años de silencio la gente le tenía miedo, pero lo que más me llamaba la atención era que en un mundo mágico creyeran en cosas sobrenaturales, pero la verdad no me importaba. Mientras pensaba en todo esto caminaba por los polvorientos pasillos de la casa en busca de alguna habitación que no estuviera muy destruida para poder practicar con la guitarra, sí era algo extraño que una sangre pura como yo practicara con una guitarra muggle, pero la música era la única forma de escaparme de la realidad, de relajarme, la música me alejaba de los problemas y del colegio, era como si fuera un mundo en el cual yo entraba y luego no quería salir, pero si bien mis padres decían que lo que habían aceptado, yo y ellos sabíamos que eso era un mentira y luego de casi diez años de verme con una guitarra en mano se seguía sorprendiendo cada vez que entraban a mi cuarto y me veía con ella encima, pero personalmente no me interesaba lo que pensaran. Como pensaba no había ninguna habitación que estuviera en condiciones para que me sentara, ya que al más mínimo peso, los pisos se podrían caer y yo con ellos, por lo que luego de una larga inspección decidí quedarme en el comedor, sospechaba que debajo del piso de esta habitación no había otro cosa que piso, pero al ser una casa dentro de un mundo mágico no me sorprendería encontrar un sótano. Baje despacio las crujientes escaleras, camine unos cuantos metros, pase living y llegue al comedor, lo sorprendente de este era que aun conservaba los muebles, así que sin pensarlo dos veces y arriesgándome a que la mesa se cayese, me subí a este y me senté lo más cómoda y le saque la funda a mi guitarra y algunas partituras, una pluma para ver si podía escribir algo, quizás el ambiente terrorífico me ayudara a escribír.
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