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Era un sábado por la mañana, aunque pronto sería sábado por la tarde, ya que la noche anterior me había quedado estudiando algunos datos extras de mi materia favorita, Defensa Contra las artes Oscuras, si en un futuro quería ser aurora, definitivamente tenía que saber cómo defenderme ¿verdad? Para mi buena suerte, en esa materia... Se podría decir que era la mejor alumna. Termine de abrir mis ojos y los restregué delicadamente, volteé mi cabeza hacia un lado y no vi a nadie, la volteé hacia el otro lado y tampoco había nadie. Cuando consulte mi pequeño reloj que estaba situado en la mesita al costado de mi cama, supe la razón por la cual no había nadie, eras las 12:30 del día, era más de medio día y yo seguía en cama, eso si se llama ser vaga.

La verdad ya no tenía sueño, pero las ganas de quedarme en mi cama con pijama calientita sin salir al frio invierno que invadía Hogwarts, eran grandes. Con mucho esfuerzo me pare de la cama y busque algo para ponerme, algo simple, y como era fin de semana, no era necesario el uniforme. Busqué entre mis cosas y escogí un jean pegadito, con unas botas negras, un polo de manga larga y un sweater con cuello largo. Me abrigaba y a mi parecer no se veía tan mal. Arreglé mi cabello apenas un poco para que se vea decente, me puse un delicioso perfume Italiano que traje de mi casa la última vez que estuve ahí y me mire al espejo con una sonrisa satisfactoria.

Me senté en mi cama y agarre mi varita; me puse a pensar ¿Qué haría ahora que ya me levante? No recordaba que cosas tenía que hacer. Me recosté de nuevo en mi cama y no bajé a tomar desayuno, no tenía hambre, y comencé a hacer unos cuantos lumos, los lanzaba en la habitación, lo hacía para distraerme y también para tratar de recordar que tenía que hacer. Empecé a recordar todas las tareas que me habían dejado en la semana, felizmente tenía buena memoria y no necesitaba anotar, y recordé una que aun no terminaba. Me senté de golpe en la cama parando de hacer lumos -La tarea de Encantamientos! Necesito ir a la biblioteca -recordé para mí misma, en voz alta.

Guardé mi varita en mi bota, agarré mis apuntes sobre el curso y las indicaciones de la tarea y salí corriendo hacia la biblioteca, pues quería terminarla rápido para tener el resto del día libre para mí. Bajé desde el Séptimo Piso donde se encontraba mi sala común hasta el Tercer Piso encontrándome con bastante gente y amigos. Llegué a la biblioteca con mis apuntes en mano y busqué el libro correspondiente. Una vez encontrado busque una mesa vacía, cosa que no fue tan difícil pues ¿Cuánta gente podría haber estudiando un fin de semana?, me senté y empecé a trabajar. La biblioteca estaba bastante silenciosa, sí, yo se que así debe de ser, pero normalmente no estaba así; me sentía un poco sola y pensé que quizá un poco de compañía no me haría nada mal.

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Ese día había tenido que ir a Hogwarts, así es, fin de semana y yo trabajando aunque bueno, el lado positivo es que sería solo un rato, luego tendría todo el día para decidir en que lo ocupaba. Luego de hablar con el director, charlar sobre las novedades, preguntar como van las cosas en la escuela, saber sobre la seguridad de la escuela y así diferentes cosas de rutina, salí de su despacho.
Había venido días antes pero no lo había encontrado así que estaba obligado a volver a esta escuela. Mientras me encontraba allá recordé que hace ya bastante tiempo tenía ganas de leer un libro, o enrealidad quería sacar unos cuantos datos que había olvidado, no había tenido tiempo de ir a una librería de Hogsmeado o del Callejón Diagon, así que pensé en pasar a la biblioteca de Hogwarts. Conocía a la bibliotecaría y quisas dejaría que le pasara una leida rápida al libro y luego me iría.

Entré en la biblioteca llevando una polera ploma, los típicos jeans y una chaqueta negra. Me acerqué hasta el mesón donde debía estar la mujer y bufé cansado al darme cuenta que no estaba -perfecto, en que pensaba... nadie viene a la biblioteca un fin de semana...- murmuraba cuando al darme vuelta vi a una chica en una de las mesas -o quisas alguien si...- agregé en el mismo tono bajo de antes.

Volví a voltearme a ver el escritorio de la bibliotecaria pensando en que hacer, derrepente una idea ilumino mi mente "¿sabrá esa chica algún libro de hechizos?" me pregunté entrecerrando los ojos, voltíe nuevamente a mirarla y luego de unos minutos decidi acercarme -disculpa... ¿me puedes ayudar a encontrar un libro?- pregunté en tono agradable mientras levantaba una de mis cejas -si estás muy ocupada descuida yo veré que hago- agregé, no quería ser molestía y quisas la chica podría desconfiar de mi, ni siquiera era de la escuela pero... esperaba que se diera cuenta que era auror. Tal vez uno de los días que había tenido que venir me había visto y así lograba reconocerme aunque fuera un poco o quisas hasta llegaba a pensar que era de la escuela, después de todo ella no estaba con el uniforme y fin de semana, todos andan con la ropa que prefieren.

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Estaba concentrada en mi tarea de Encantamientos, pues quería terminarla rápido para poder salir y hacer una que otra travesura por el colegio, cuando la bibliotecaria dijo que saldría un momento, seguido de eso me dio una serie de recomendaciones para no destrozar la biblioteca. ¿Tan famosa era por mistravesuras? No la quemes, no la destrozes, no rompas nada, no pintes nada, y muchísimas cosas mas. Parecía que me conocía de tiempo, y la verdad que eso era imposible, porque esa era la segunda vez que iba ahi. Lo se, ¿Como hago las tareas si no voy a la biblioteca? Facil, me las copio, pero el profesor me dijo que si no hacía esta tarea por mi misma, me jalab en el curso. No me quedaba de otra, tenía que hacerla yo sola.

Luego de toda clase de recomendaciones de la bibliotecaria, mencionó de nuevo que volvería en un par de horas, y luego escuche sus pasos alejarse hasta no escucharlos mas. Quería salir ya de ese infierno, por suerte habbía avanzado bastante ya y no me faltaba mucho. Estaba escribiendo muy concentrada cuando escuche unos pasos, creí que eran de la bibliotecaria que se había olvidado algo, asi que no le presté atencion y seguí en lo mio. Pocos segundos despues se me acerco un chico y me hablo, ahi recien subi mi mirada y lo vi. Se me hacia conocido la verdad, pero no recordaba donde lo había visto.

-Me gustaría ayudarte, pero es la segunda vez que vengo acá, no soy tan estudiosa como parezco -le dije y luego sonreí timidamente. Luego de eso recordé donde lo había visto, en la oficina del director. Una de las tantas veces que me hapian mandado ahi lo vi, yo salía y el iba a entrar supongo. Lo que no sabía era si era alumno, pues no lo había visto nunca antes, al menos este año -¿Eres alumno? -demonios! mi curiosidad de nuevo, un grave problema mio... Aunque sería genial que sea alumno... Aquel chico no tenía comparacion con ningun alumno de Hogwarts...

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Escuché la respuesta de la chica y asentí entendiendo la razón que me daba, miré a mi alrededor como pensando en que iba a hacer; la bilbioteca era tan grande y tan llena de libros que realmente no iba a poder encontrarlo solo, era pesimo buscando... muchas veces pasaba mil veces por el mismo lugar y realmente no veía las cosas, supongo que era una caracteristica que jamás iba a poder cambiar, pero... bueno ya había vivido 19 años con esto, así que estaba acostumbrado. Finalmente no es la cosa más dramatica del mundo, hay cosas peores y usualmente a la gente le da risa que sea tan distraído, así que el lado positivo es que hacía reír a la gente, siempre es bueno pasar un rato agradable ¿no?.

Escuche la pregunta de la chica y le sonreí mientras negaba con la cabeza, sabía que quisas iba a pensar eso, no estaba tan viejo como para que aseguraran que no era estudiante ¿cierto? -no... la verdad vengo de pasada nada más- le respondí sin problemas en un tono relajado -suelo venir para hablar con el director... soy auror- le dije a la chica simpaticamente. Pensé un momento y quisas tendría que esperar a la bibliotecaria, así que, no estaría mal conversar un rato. Aparte la muchacha se veía agradable y no iba a quedarme sentado esperando a aquella mujer, la biblioteca no era el sitio más agradable.

-Soy Ted, Ted Lupin- me presenté bastante agradable y carismatico, tomé su mano y deposite un beso en el dorso de esta, como un buen caballero que era -¿tu nombre es?- le pregunté en un tono un tanto galán, de acuerdo realmente habían cosas que no podía evitar y quisas me iban a prohibir la entrada a la escuela si me veían pero... vamos el riesgo valía la pena.

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Okay, debo admitirlo, aquel chico era muy lindo y me llamaba la atencion, dejar de hacer mis deberes un momento no me afectaría mucho, ademas aquel muchacho se veía verdaderamente agradable. un poco de vida social no estaba nada mal, ademas podía tomarlo como un... "break" Exacto! Un break, conversaría un poco, lo conocería y no se... Quizá le pueda pedir ayuda con la tarea, aunqe bueno, eso sería aprovecharme de el y eso estaría mal. Viendolo desde otro punto, debería decirle "Lo siento, estoy haciendo un trabajo importante, puedes ir a buscar a la biliotecaria y que te ayude con tu problema" Pero por supuesto que no haría eso! Eso serpia ser descortés y yo no soy así. Con aquel chico tan lindo y amigable que se veía, ¿Quien lo sería?

No era estudiante... Eso mejoraba mas aun las cosas, siempre me han llamado la atencion los chicos mayores, y la mayoría de mis ex novios han sido mayores que yo. -¿Eres Auror? -pregunte casi atónita, en verdad no lo parecía -Lo siento, creí que eras estudiante de aca -sonreí un poco avergonzada, la verdad no se porque. Auror... Que interesante, nunca había visto un Auror del ministerio aqui en el colegio, no era algo normal ver uno tan lindo por aca...

Luego super porque estaba aca, venía a ver al director, ahora si tenía sentido, solo que... ¿Que hacía aca un fin de semana? Entiendo que venga a hablar con el director de Lunes a Viernes, pero ¿fin de semana? Suponía que tenía otras cosas que hacer. -Por eso te ví el otro día en el despacho del director... Yo salía de hablar con él y te vi -mi cara esta vez era un tanto pensativa, y graciosa, siempre que mi cara era pensativa, la gente que estaba commigo reía, y probablemente el no sería la excepcion -¿Vienes seguido? -curiosidad de nuevo... Demonios! tendría que aprender a controlarla. Quiza si su respouesta es si podríamos volvernos a encontrar otro día, solo digo.

Se presentó, como todo un caballero, su nonmbre es "Ted Lupin" definitivamente será un nombre que nunca olvidaré. Beso el dorso de mi mano y debo admitir que se sintio lindo, era un chico muy caballeroso. -Saphira D'Ascoli -le dedique una sonrisa coqueta y seguido de eso me mordí el labio, era una manía que tenía cuando estaba emocionada por algo. Auror, mayor que yo oviamente, quiza esta situacion me traiga problemas, pero esa era mi especialidad ¿no? Meterme en problemas era lo mío, y este no sería la excepción.

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Cada ciertos minutos miraba disimuladamente a mi alrededor y esto era por exactamente dos razones: la primera era que quería ver si es que había llegado la bibliotecaría, aunque no esperaba que llegara pronto, porque la mujer era bastante lenta para sus cosas y porque prefería que tardará un poco, quisas se daba una buena conversación en este rato, y segundo porque quería ver quien entraba en la biblioteca, solo para saberlo. Supongo que lo de ser analitico para las situaciones se me había pegado trabajando como auror, cuando trabajabas con lo que trataba la seguridad mágica, nunca estaba de más darse cuenta que pasaba a tu alrededor.

Mire a la chica mientras la escuchaba -eso quiere decir que no me estoy volviendo viejo aún... así que gracias- le dije en tono divertido a la muchacha, la verdad era parte de la generación más joven de aurores, la mayoría ya tenía una experiencia más larga trabajando en esto y la verdad me sentía orgulloso de ser auror teníendo 19 años. Seguí escuchando lo que me decía de vez en cuando con una mano me tocaba la nuca sin darme cuenta, solía hacerlo como tic, creo. Asentí ante lo que me comento, sonreí un tanto divertido por su expresión y volvi a mirarla para escuchar su pregunta -más o menos, cada cierto tiempo vengo a saber que tal van las cosas por aquí y... también aprovecho de ver a conocidos y amigos que aún estan en la escuela- respondí. Era divertido venir a la escuela sabiendo que no era para clases, aparte durante los períodos libres podía visitar amigos que había hecho en el tiempo que estaba acá, hablar con gente que consideraba mi familia o simplemente conversar y conocer a algunos -quisas nos veamos seguido de ahora en adelante- agregé con un tono de seguridad.

Escuché su nombre y noté su sonrisa, le sonreí de medio lado mirandola y luego levanté una de mis cejas -¿D'Ascoli? ¿de familia italiania?- le pregunté curioso por saberlo, no conocía mucha gente que fuera de sitios externos a reino unido.

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El tiempo pasaba y yo seguía con aquel chico "desconocido" para mi, aunque cada vez lo conocía mas y mas y se me hacía un chico muy interesante. La biblioteca seguía vacía, no había ningun rastro de la bibliotecaria y mucho menos de algun alumno. Por mi estaba bien, la bibliotecaria se podía demorar lo que ella quisiera, pues estaba pasando un buen rato con Ted, y en cuanto a alumnos, mientras no apareciera ningun Slytherin con el ego hasta las nubes, como mi lamentablemente primo Scorpius, estaba todo bien. Mientras hablaba, con mis manos, jugaba con mi castaño, ondeado y sedoso cabello, cosa que se me acía gracioso, era otra de mis manías y no podía controlarlo, era como un acto involuntario.

-Tranquilo, ya te volverás viejo pronto y yo te molestaré diciendote ancianito Ted -bromeé y luego solte una suave risa, sería gracioso verlo ancianito. Era Auror, y se le veía bastante joven, eso estaba bastante bien, pues nunca había oído hablar de un Auror tan joven. Inluso, en mi opinon, puede ser uno de los Aurores mas jovenes en mucho tiempo. -¿Amigos? Eso quiere decir que no has salido hace mucho de Hogwarts ¿verdad? -Eso me hacía pensar que era aun mas joven de lo que llegué a pensar hace solo segundos. -¿Cómo estas tan seguro? -contesté con una sonrisa en el rostro -¿Si no nos volvemos a ver? -baje el rostro, mire mi manos y lo volví a ver a los ojos un tanto insegura.

-Sí, soy de familia Italiana, mi padre es italiano, y mi madre es inglesa, hermana de Astoria, por lo tanto soy prima de los Malfoy -mi expresión en el rostro cambió involuntariamente, pude sentirlo. Era inevitable, ser prima de mis primos no era muy agradable, por lo menos con Scorpius, era un engrído egocentrico, Edward y Sunny me caían mejor. -¿Tu de donde eres Ted? -pregunte y lo miré a los ojos esperando su respuesta.

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Reí divertido por su comentario, definitivamente aún no estaba preparado para que me llamaran así, pero mi consuelo era que faltaban unos buenos años para que aquello se volviera oficial, esperaba que cuando ya tuviera unos 60 años tal vez, cuando ya tuviera mi propia familia, mi vida hecha y todas esas cosas con la que la gente sueña para cuando tenga aquella edad. Luego continuamos conversando y escuche su pregunta -estás en lo correcto- le respondí con una leve sonrisa -solo tengo 19 años... así que no, no hace mucho que salí de Hogwarts, antes estaba en la casa de Hufflepuff- le comente para que ella se enterara de un poco más de cosas sobre mi, ¿por que no dejar que los demás te conocieran? a mi siempre me había parecido una buena idea, bueno cuando confiaba en aquellas personas, sí.

Escuché sus preguntas y su gesto, me quedé pensativo unos momentos antes de responderle, sonreí algo tierno mirandola -¿que impide que no nos veamos...? aparte yo me encargaré que sea así y para que confies en mi...- dije y transalade mi vista hasta mi muñeca derecha, tenía una pulsera de plata, nada demaciado pesada pero era algo gruesa en sus diseños, de lo contrario se vería femenina o algo así. La pulsera tenía una zona liza donde tenía escrito "Ted Lupin Tonks", hace años me la había regalado mi abuela y le tenía mucho aprecio a aquella pulsera. Me la quite y mire nuevamente a Saphira y le entrege la pulsera -algún día tendré que venir a buscarla... mientras dejare que tu la cuides- le dije, ¿que podía hacer?, la chica me interesaba y confiaba en que cuidaría bien de la pulsera, quería que estuviera segura de que algún día nos veriamos y así se lo aseguraba.

Escuché su respuesta y noté el gesto, seguramente no le agradaban mucho los Malfoy, "tal vez su historia era algo similar a la mia" pensé -soy ingles... creo no hay extranjeros en mi familia directa- le dije algo divertido -ah y conosco a los Malfoy... digamos que un mínimo de relacion familiar existe. Mi abuela es hermana de la madre de Draco- le comente, no estaba muy seguro de que ella conociera la historia de los Malfoy pero era la mejor manera que tenía para explicarlo.

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Tiene 19 años... Wow... En realidad es bastante joven, aunque se le ve bastante maduro como para tener 19. Nos llevamos... 3 años, para mies un ancianito viejo. Bueno, no un anciano, porque 3 años no es nada, pero lo molestaré diciendole viejo de vez en cuando... -Asi que eras un tejoncito eh?! -lo miré divertida y crucé las piernas al tiempo que hablaba -Yo soy de Gryffindor, una gatita -puse una cara tierna y movi mis manos como la pata de un pequeño gatito, le tenía que decir mi casa por dos razones, priemro, porque no llevaba el uniforme puesto y segundo porque era lo minimo que le podía decir ¿verdad? Aun no sabía nada de mi, asi que para empezar le dije mi casa. Luego de eso ambos reímos, me gustaba estar con ted, era divertido y sobretodo agradable, no como algunos otros Huff's que llegué a conocer.

Luego que le hice mi comentario sobre mi inseguridad sobre si nos veríamos de nuevo o no, se quedo pensando un rato y acto seguido observó su muñeca, por lo que yo tambien dirijí mi mirada a donde estaba la de el y pude ver como se sacaba aquella hermosa pullsera, oviamente varonil que llevaba puesta. una vez fuera de su muñeca me la entregó y yo quede atónita. -Y-Y-Yo... -tartamudee pues no sabía que decir -Ted, se ve que esto es algo muy importante para ti, estas seguro? -le comenté mientras tenía aquella pulsera en mis manos, era muy bonita, detalles gruesos en plata y en una zona plana tenía grabado "Ted Lupin Tonks" Me di cuenta que significaba mucho para el, y el hecho de que me la confiara, significaba mucho para mi, era algo muy tierno lo que estaba haciendo. La mire una vez mas y luego a él a los ojos, con una mirada profunda y llena de ternura y confianza y luego le sonrei.

Giré mi cuerpo sobre mi asiento para quedar mirandolo, el estaba sentado a mi costado -Mmm, Ingles? los chicos ingleses que he conocido son bastante serios, pero por lo visto, tu no! -solte una pequeña risa finalizando para luego agregar -Creo que eres el Ingles mas agradable que he conocido -sonreí y a los segundo volví a reir junto con el, me divertía mucho. -¿Conoces a los Malfoy? -pregunte asombrada, luego reaccioné -Pff! ¿y quien no? -voltée la mirada e hice un gesto de disgusto mientras lo decía. Los Malfoy eran una familia muy conocida en mundo magico, por la tradicion de que todos sus miembros han estado en Slytherin, excepto Sunny, pero sobretodo, por el malhumor y arrogancia que todos poseen. Mi primo Scorpius, es el perfecto Malfoy. -Tu abuela es hermana de la madre de Draco? -pensé un momento en su arbol genealogico -Osea que tu eres primo de Scorpius? o algo asi? -dije un poco confundida y con una expresion graciosa en el rostro.

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Sonreí divertido por su comentario y negé un poco con la cabeza, luego continue escuchandola manteniendo la anterior sonrisa levanté una de mis cejas sorprendido al saber que era de gryffindor, aunque enrealidad lo imaginaba, era bastante simpatica para ser una Slytherin, no demaciado cuadrada para una ravenclaw y me quedaban las dos últimas casas, así que la sorpresa tampoco fué demaciada. Le sonreí por su gesto -así que Gryffindor... creo que el sombrero no se equivoco, no hubieras quedado bien en las otras casas- le comenté -al menos por lo que te conosco hasta ahora- agregé, tenía buenos recuerdos de los Gryffindor, chicos muy agradables, aunque de todas formas siempre en todas las casas existen los puntos negros, ya saben los típicos que tienen caracteristicas para estar en aquella casa, pero hay una cualidad que arruina todo, como por ejemplo: el hufflepuff engreído, el gryffindor antisocial, el ravenclaw distraído o el slytherin humilde... aunque en el último ejemplo, definitivamente preferia que fueran humildes, lamentablemente la mayoría no lo era.

Escuché su pregunta luego de que le entregé mi pulsera -estoy completamente seguro, sé que la cuidaras bien y de no estar seguro, no te la hubiera pasado... no le entrego algo así a cualquier persona- le dije con una sonrisa calida en mi rostro, vi como miro la pulsera y sonreí un poco. Desde que me la habían regalado, jamás se la había pasado a nadie ni la había separado de mi, pero siempre he pensado que las cosas importantes para uno, tiene una misión por así llamarlo... digamos que ahora le estaba dando una a la pulsera. Noté su mirada y me quedé mirandola por unos minutos antes de volver a hablar -solo prometeme que la cuidaras, como si fuera tuya- le dije aunque sin desviar mi vista de la de ella.

Reí un poco ante lo que dijo de los chicos ingleses, la verdad es que si, en su mayoría eran un tanto serios pero... jamás en mi vida había sido ni tranquilo, ni serio... quisas algo drámatico pero nada más -gracias- dije por su comentario -yo no he conocido muchas italianas como para compararte pero... si todas las italianas son así, vaya! creo que pensaré seriamente en mudarme a italia- le dije divertido mientras reía un poco. De estar esto con más gente, definitivamente ya nos hubieran sacado de aquí, creo que ahora que ya no estaba en la escuela le encontraba el gusto a estar un fin de semana en la biblioteca. Escuche el intento de unir los arboles genealogicos y sonreí divertido por su expresión -tranquila, siempre que cuento esto todos hacen la misma expresión- dije divertido -y creo que... algo de eso tiene que ver, la verdad ni yo lo entiendo pero de ser así... es algo bastante lejano- le comente con seguridad, no tenía para anda el perfil para entrar en esa familia y aparte cuando los había conocido de pequeño, jamás me sentí cómodo, no era para mi todo eso.

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Gryffindor... Si, yo se que soy una Gryffindor nata, pero a veces se me salen los genes, pues mis padres fueron ambos Slytherin, y de vez en cuando, no siempre, parezco Slytherin. ¿Que puedo hacer? son los padres que la vida me dio, ya no le puedo reclamar. A veces me pongo un poco mala, pero es con buena razon, solo soy mala y vengativa cuando les hacen algo malo a mi amigos. Eso era algo que ted aun no sabia, y no se que pensaría de eso, quizá no le guste, pero tiene que saberlo ¿cierto? -Y bueno... Si sé que soy buena Gryffindor, el sombrero me puso ahi por algo ¿verdad? -sonreí, miré al suelo y volvi mi vista a él -aunque a veces soiy un poco mala... -bajé mi vista nuevamente, no sabía lo que el pensaría de esto y tenía miedo que pensara mal de mi -Bueno, no mala, es solo que... -me trabé con las palabras -Ya va, no soy mala, pero cuando les hacen algo malo a alguno de mis seres queridos, ya sena amigos, familiares o gente que quiero mucho, pues, planeo cosas un poco pasadas de tono para que paguen... -okay, estaba un poco avergonzada, baje la cabeza y hable en esa misma posicion, mirando mis manos jugar entre si -Soy un poco vengativa a veces, en serio no soy mala... -seguia mirnado hacia abajo -Supongo que es algo de herencia lo de vengativa, mis padres ambos fueron Slytherin, y al principio, cuando supieron que era Gryffindor dejaron de tratarme como antes lo hacían, poco a poco lo han ido aceptando, cada vez un poco mas, pero aun siguen tratandome con un poco de indiferencia, pienso que tienen preferencia por mi hermana porque ella si es Slytherin, no se... Cuando veo a los de Slytherin pienso en que si estuviera en esa casa no me llevaría bien con ellos, pero haría un esfuerzo con tal de no descpecionar a mis padres -en ese momento tenía un nudo en la garganta, me ponía sensible hablar de ese tema, de la indiferencia de mis padres, y valla si soy sensible.

Sonreí a su respuesta. El hecho de que me la confíe de esa manera, que me confíe algo muy personale de él me hacía sentir muy especial. Me agraba de que confiara en mi, a pesar de no conocernos mucho. -Gracias por confiar en mi Ted, la puedo usar? -dije mirando la hermosa pulsera y mordiendome el labio por la emocion; y luego dedicandole una gran sonrisa. Espero que no le haya molestado esa pregunta, pero sería lindo usarla, ademas asi no se me perdería. Me pidió que la cuidara como si fuera mia, ovio la cuidaría mas que si fuera mía, esa pulsera, ahora era muy especial para mi tambien -No te preocupes Ted, lo cuidare mas que a mi vida -respondí mirandolo a los ojos y con una sonrisa segura, no quería defraudarlo, no iba a defraudarlo. Cuando regrese por ella, la encontraría en perfecto estado.

-No te emociones -le commenté -Yo soy una Italiana única -dije algo orgullosa, seh! a veces se me subía el ego, pero era cierto, yo soy única. -Es broma Ted -dije al final -Los Italianos is somos personas muy agradables y amigueras, nos encanta llevarnos bien con la gente, pero sigo siendo unica eh! -reí un poco al finalizar. -Que suerte tienes de ser bastante lejano -comenté cambiando mi rostro a algo mas serio -Yo en cambio soy prima hermana de ellos, y en realidad me llevo bien con ellos y los quiero mucho, pero hay uno con el que no van bien las cosas hace 6 años -esta vez mi rostro ya representaba tristeza -Scorpius dejó de tratarme como cuando éramos chicos cuando entramos a Hogwarts. El dia de la seleccion de casas, a mi me llamaron antes que a él, luego de que el sombrero decidiera, mientras caminaba hacia la mesa de Gryffindor volteé a buscar su mirada, y encontre una mirada llena de odio... de disgusto, y desde ahí nada ha sido igual -le conté toda aquella historia y por poco salen lagrimas, no me gusta llorar, pero a veces me sucede eso. Cuando Scorpius y yo eramos chiquitos, éramos muy unidos, por la edad, junto con Sunny, los tres nos llevavamos de maravilla, siempre juagbamos juntos, y sobretodo nos querpiamos un monton, ahora eso ha cambiado, y él ya no siente mas que una obligacion de ser familia mía, ya no me quiere. Este éra otro de los temas que me ponía sensibles cada que los tocaba, estar en gryffindor trajo algunos problemas en mi vida familiar, pero no me arrepiento de nada, estoy orgullosa de mi casa y siempre tnego la esperanza de que todo vuelva a ser como antes.

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Sonreí un poco ante lo primero que dijo y luego me puse más serio escuchando el resto, aunque mi expresión cambio inconcientemente, fué algo de como cuando de concentras en algo. La escuche con bastante atención mientras miraba su expresión y movimientos, la verdad mientras oía lo que me decía no me puse a pensar nada, suponía que iba a ser inmaduro de mi parte ponerme a juzgar a la chica antes de tiempo. Vi cuando bajo la mirada y no dije nada hasta que termino de hablar, no quería interrumpirla ya que me daba cuenta que le costaba un poco asumir aquello. Al darme cuenta que termino de hablar pensé unos minutos y extendi una de mis manos a tomar su mentón para hacer que me mirara -hey... todos tenemos algo de eso en nuestro interior, me sorprendería encontrar a alguien que no fuera así de vez en cuando- comente con tranquilidad -creeme... no me quieres conocer cuando ando de mal humor o cuando tengo que defender a alguno de los míos- agregé sonriendo un poco, si bien siempre era un chico agradable y pasivo, porque la genetica me hacía ser así y me había criado en un ambiente tranquilo, siempre cambiaba cuando se trataba de defender a alguien de injusticias o cosas por el estilo. -Y, tu no tienes que cambiar para agradar a tus padres... si ellos no se dan cuenta de la hermosa e inteligente chica que tienen como hija, pues es problema de ellos- agregé subiendole el animo. Yo jamás había tenido una relación normal de padres e hijo, ya que no fué demaciado el tiempo que estuve con mis padres, pero sé que fuera como yo fuera, ellos igual me ibana a aceptar y querer, simplemente porque era su hijo.

Luego vi cuando miraba la pulsera, escuché su pregunta y le sonreí ampliamente -por supuesto- le respondí con seguridad, mientras me cruzaba relajado de brazos observandola, escuche lo proximo que dijo y le sonreí sincero, definitivamente no me había equivocado al entregarle la pulsera a ella, estaba completamente seguro de aque la cuidaría bien y el objetivo de todo esto hacía que estuviera aún más seguro de mi acción.

Reí un poco escuchandola, la estaba pasando bien junto a ella. -No tengo dudas de eso- le dije algo galán la verdad. Pero después de unos minutos me puse más serio para escuchar lo que me estaba comentando. Me dí cuenta que aquel tema era bastante sensible para ella y me agradaba saber que tenía la confiaza de hablarlo conmigo, cuando temrino de contarme aquella historia, noté que había quedado con algo de tristeza -Scorpius es un Malfoy, tiene de donde sacar el ejemplo para actuar de esa manera y... quisas simplemente se desiluciono de que no quedaran todos en Slytherin, y como no son buenos mostrando tristeza...- le comente, siempre me había dado cuenta que de alguna manera confudian el sentimiento de tristeza con el volverse un ser humano frío. La mire unos minutos y luego me acerqué a ella rodeandola con uno de mis brazos -quisas el chico cambie con los años, después de todo son familia- agregé, los lazos familiares eran fuertes y siempre eran los causantes de que las cosas se arreglaran aunque pasara mucho tiempo para aquello.

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No se si le habrá importado mucho lo que le dije sobre mi acitud, espero que no, y mucho menos le haya descepcionado sobre mi personalidad, yo no era mala, solo ayudaba a los míos cuando lo necesitaban. -¿Ah si? ¿Y como eres cuando estas de mal humor? -pregunte curiosa y con una sonrisa travoesa en el rostro. En ese mismo instante se me podían ocurrir muchisimas cosas para hacerlo enojar. Si, yo se que no lo conosco mucho y que nos e que lo enoja, pero podía ir probando con varias cosas, solo para jugar un ratito. -Gracias Ted, ¿Sabes? me haces sentir mejor -le dedique una sonrisa tierna y sincera luego de eso. sus palabras me alentaban y me daban fuerzas, afrontar esa preferencia de mis padres hacia mi hermana no era nada facil, pero tengo fe en que todo volverá a ser como antes.

Me dijo que podía usar su pulsera, asi que me la puse y me dispues a averiguar mas cosas de él -Y bueno, creo que ya te enteraste bastante sobre mi, pero yo no se nada sobre ti -levanté una ceja y lo miré fijamente. Si bien se veía un chico tranquilo y pacífico, tambien veía en el una persona misteriosa y que tiene muchas cosas por averiguar. Yo ya había hablado mucho sobre mi, era turno de que el me dijera algunas cosas elementales como quienes son sus amigos, a quienes viene a visitar normalmente, si tiene hermanos; y tambien algunos detalles que nadie sepa. -Dejame conocerte -comente amable y me acomodé en la silla en la que estaba sentada -Claro, si no te incomoda -me ruborizé un poco.

Por las palabras que me dijo sabpia algo sobre los Malfoy, estar con ellos no era nada facil, debías saber tratarlos; aunque tambien hay Malfoy's y Malfoy's. Por ejemplo, Sunny, es una de las Malfoy mas raras que he conocido, de los pocos que he conocido. Ella misma lo reconoció, pues no es normal ver a uno con las águilas y menos siendo tan agradable y linda persona. Edward, es un poco mas "Malfoy" por decirlo de algun modo, aunque el no tiene tantos prejuicios con los de las otras casas, y el ganador al premio del Malfoy Predilecto es Scorpius! "Tilin, tilin, tilin" *suenan las campanas; aquel tipico chico frio y arrogante con todos, ¿Que mas se puede pedir? Ted me rodeó con uno de sus brazos, justo en el momento en que lo necesitaba, *Este chico es un ángel* pensé, ok, no, pero era muy bueno conmigo. -Gracias -pasé mis dos brazos por su cintura aferrandome a el un par de segundos y luego soltarlo -Lo siento -fue algo que consideré no correcto y debpia disculparme por tal atrevimiento . -Tengo la esperanza de que todo vuelva a ser como antes -le sonreí de una forma agradecida y volteé la mirada.

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Escuche su pregunta -insoportable... nosé, hablo estupideces de las que después me arrepiento, realmente soy insoportable... a veces me siento mal por los que me rodean en esos momentos- comente divertido mirandola, era verdad, era bastante arrebatado estando en un estado normal, cuando me enojaba hablaba sin pensarlo. Escuche su proximo comentario y sonreí de la misma forma que ella -aquí estoy para lo que necesites- le dije agradable.

Continue prestandole atención, la vi ponerse la pulsera y sonreí desviando mi vista hacía el frente ante lo que dijo, ¿hablar sobre mi? no era bueno hablando sobre mi, prefería escuchar a los demás que hablar sobre mi vida. La miré nuevamente ante lo siguiente que dijo y pensé un momento sin decirle nada. Vi que se ruborizo -no me incomoda descuida... pero dime ¿que quieres saber?- pregunté, quisas si ella me preguntaba se me haría más fácil, porque la idea de comenzar a hablar yo solo, era solo para que comenzaran los momentos de silencio ya que no iba a saber por donde empezar.

Sentí cuando me abrazo y sonreí un poco, era cómodo la verdad. Minutos después la vi alejarse y disculparse -hey ¿por que lo sientes?... ¿yo no me he quejado verdad?- le sonreí sincero tomando su rostro con suavidad con una de mis manos haciendo que volviera a mirarme, acaricie un poco su mejilla y luego quite mi mano. La verdad es que jamás me podría enojar por ese tipo de cosas, mucho menos sentirme incómodo, con Saphira se volvía bastante cómodo la verdad, se sentía bien estar junto a ella y eso era algo que realmente no podía negar.

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